Nada más desnudo que el
silencio
Ése espejo ciego, vacío de
reflejos
Nada más desnudo que el
silencio
Delineando el aire con pétalos
de cielo
Nada más desnudo que el
silencio
Cubriéndolo todo con su
manto
Raído de estrías de transparencias
De invisibles hebras de
niebla
Como sinuosa analogía de tu
ausencia
Nada más desnudo que el
silencio
Que se adentraba en mi boca, con
tu aliento
Esa pátina de luz que hasta erizaba el viento
No hay nada más desnudo que el silencio
No hay nada más desnudo que el silencio
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