Vi volar una sombra
Por un resquicio entre dos sueños que ya ni
recuerdo
La vi volar y posarse
En la cima de una montaña
Sobre las más altas ramas de unos árboles
Y desde allí precipitarse
Por la ladera de los cerros que como aletas de
escualo
En un mar de bruma asoman
Entre un oleaje de nubes
Mientras se adensa la hora
Envolviendo hasta el último destello de sol de la
tarde
Recostándose en la penumbra
Iluminada de luna
(Huangshan Mountains por Michael Kenna)
Hoy Ana tiene que estar encantada y agradecida por el bonito poema que le dedicas.
ResponderEliminarElla es una sombra que tiene luz propia y no puede pasar desapercibida.
Para los dos, os dejo cariños con mis mejores deseos.
Kasioles
Qué precioso poema, Carlos. La verdad es que me he quedado alucinada por tanta belleza. Un maravilloso regalo de cumpleaños, sí...
ResponderEliminarTe lo agradezco infinitamente.
Un fuerte abrazo
Ana
UN TRIBUTO MUY POÉTICO!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, Kasioles, Ojalá que sí, que le guste. Lo escribí con toda la fascinación y atracción que me provocan las sombras (habrás notado que en lo que escribo) el silencio, los sueños, los espejos, los imposibles posibles, la impermanencia y la ausencia, el tiempo... son elementos, más que eso, recurrentes obsesiones...
ResponderEliminarUn abrazo grande y siempre agradecido, Kasioles.
Muchas gracias a vos, Ana. Lo escribí cuando supe que era tu cumpleaños. Después busqué esas maravillosas imágenes de las Montañas Huangshan fotografiadas por Michael Kenna. Las sombras para mí son tan poéticas y hasta te diría más poéticas que el sol o los colores... En mi código de belleza figuran en lo más alto, pero bueno, aquí está, así me salió este poema para desearte muy Feliz Cumpleaños de vuelta.
ResponderEliminarAbrazo también feliz.
Muchas gracias, ReltiH. Las sombras suelen no tener buena prensa, pero a mí me cautivan e inspiran.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Bellísimo poema par Ana, felicitaciones para ella por este precioso regalo y para ti por ser quien lo ha escrito.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, María. Nada más real que la sombra que como un eco atestigua, acompaña, refrenda. No se concibe nada sin ella, podrá no haber luz pero estará ella... A mí muchas veces me ciega la luz y me alumbran ellas.
ResponderEliminarBesos y abrazos María.
Bellísimo!
ResponderEliminarTus versos han volado a la par de tu sombra...
Y tu sombra voló a la par de tus versos.
Besos Carlos.
Muchas gracias, Adriana. Amo las sombras. La luz ya tiene demasiados seguidores.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Así es el ocaso de la vida amigo.
ResponderEliminarLa sombra se desliza
La luz del sol se esconde
Por la ladera y camino
Donde la vida se duerme
Pero tu sombra irradia
En tus letras luz eterna
El escritor se hace esencia
Pero el mensaje se queda.
Profundas y bellas tus letras.
Siempre paso desde un comentario, ya que no encuentro tu panel de seguidores.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar
Muchas gracias, Ambar. Bello poema el que acompañas. Sentidos versos.
ResponderEliminarNo sabría como llegar al panel de seguidores. Prueba si quieres en configurar lista de blogs.
Buen finde y toda la vida. Un gran abrazo, Ambar.
Magnífico poema, Carlos. Más teniendo en cuenta que Ana Muela tiene un poema titulado "Destilación de la sombra". Seguro que lo conoces.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Y cómo no...
ResponderEliminar"Sombra del agua
En la perdida esfera de una lágrima
Luz en la noche..."
...Es uno de los pasajes de ese poema.
Una maravilla de poema y de persona, Ana.
ResponderEliminarIluminada de luna... y poesía. Así, Ana
Besos por dos.
Absolutamente, Soco. Igualmente para vos.
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